¿Aun creyendo en cosas extrañas?
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Aquellos que seguís mi blog me vais a permitir que haga un paréntesis para dedicar esta traducción de la canción de Bryan Adams a la mujer que más quiero en el mundo y que me hace sentir tan Feliz.
Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. Esto sabemos: La tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos, todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo.
Miramos hacia el pasado a través de millones incontables de años, y vemos la gran voluntad de vivir que lucha por salir del fango situado entre las mareas, que lucha de forma en forma y de poder en poder, que se arrastra por el suelo y luego camina con confianza sobre él, que lucha de generación en generación por dominar el aire, que se insinúa en las tinieblas de lo profundo; la vemos levantarse contra sí misma con rabia y hambre y cambiar su forma por otra nueva, contemplamos cómo se nos acerca y se hace más parecida a nosotros, cómo se expande, se elabora a sí misma, persigue su objetivo inexorable e inconcebible, hasta alcanzarnos al final y latir su ser a través de nuestros cerebros y nuestras arterias... Es posible creer que todo el pasado no es más que el principio de un principio, y que todo lo que es y ha sido es sólo el crepúsculo del alba. Es posible creer que todo lo conseguido por la mente humana no es sino el sueño antes del despertar... Surgirán... de nuestro linaje mentes que volverán su atención a nosotros en nuestra pequeñez y nos conocerán mejor de lo que nos conocemos nosotros. Llegará un día, un día en la sucesión infinita de días, en que seres, seres que están ahora latentes en nuestros pensamientos y escondidos en nuestros lomos, se erguirán sobre esta tierra como uno se yergue sobre un escambel y reirán y con sus manos alcanzarán las estrellas.
Qué vastitud la de estos orbes y qué poco considerable es comparada con ellos la Tierra, el teatro sobre el cual se juegan todos nuestros poderosos designios, todas nuestras navegaciones, y todas nuestras guerras. Una consideración muy pertinente, y materia de reflexión para los reyes y príncipes que sacrifican las vidas de tantas personas sólo para halagar su ambición y convertirse en dueños de algún lamentable rincón de este pequeño lugar.
Dios fue inventado para explicar lo misterioso. Dios siempre es inventado para explicar aquellas cosas que no entiendes. Cuando finalmente descubres como funciona algo, le estas quitando a Dios algunas leyes; no lo necesitas entonces. Pero lo necesitas para otros misterios. Así que lo dejas para crear el Universo porque no hemos descifrado eso todavía; lo necesitas para comprender aquellas cosas que crees que las leyes no lo explicarán, tales como la conciencia, o por qué vives cierta cantidad de tiempo, cosas de ese tipo. Dios esta siempre asociado con aquellas cosas que no entiendes.
No es sólo el interés lo que hace que los hombres se maten entre sí. Es también el dogmatismo. Nada es tan peligroso como la certidumbre de tener razón. Nada causa tanta destrucción como la obsesión de una verdad considerada absoluta. Todos los crímenes de la historia son consecuencia de algún fanatismo. Todas las masacres han sido realizadas con virtud, en nombre de la religión verdadera, del nacionalismo ligítimo, de la política idónea, de la ideología justa; en pocas palabras, en nombre del combate contra la verdad del otro, del combate contra Satán. La objetividad y frialdad que se les reprocha en muchas ocasiones a los científicos pueden ser menos inconvenientes que la fiebre y la subjetividad con que se tratan ciertos asuntos humanos, ya que las ideas de la ciencia no engendran las pasiones, más bien las pasiones utilizan a la ciencia para sostener su causa. La ciencia no conduce al racismo y al odio. Es el odio el que hace uso de la ciencia para justificar su racismo. Se puede reprochar a ciertos científicos la fogosidad con que defienden sus ideas. Pero ningún genocidio ha sido todavía perpetrado para hacer triunfar una teoría científica. En la actualidad, debiera estar claro para todos que ningún sistema explica el mundo en todos sus aspectos y detalles. Haber contribuido a romper con la idea de una verdad intangible y eterna quizá sea una de las mayores glorias de la ciencia.
Una de las ideas que más les cuesta aceptar a los seres humanos es que no seamos la culminación de algo. No hay nada inevitable en el hecho de que estemos aquí. Es parte de nuestra vanidad como humanos que tendamos a concebir la evolución como un proceso que estaba, en realidad, programado para producirnos. Hasta los antropólogos tendían a pensar así hasta la década de 1970.
¿Qué es el escepticismo? No es nada esotérico. Nos lo encontramos a diario. Cuando compramos un coche usado, si tenemos el mínimo de sensatez, emplearemos algunas habilidades escépticas residuales (las que nos haya dejado nuestra educación). Podrías decir: "Este tipo es de apariencia honesta. Aceptaré lo que me ofrezca." O podrías decir: "Bueno, he oído que de vez en cuando hay pequeños engaños relacionados con la venta de coches usados, quizá involuntarios por parte del vendedor", y luego hacer algo. Le das unas pataditas a los neumáticos, abres las puertas, miras debajo del capó. (Podrías valorar cómo anda el coche aunque no supieses lo que se supone que tendría que haber debajo del capó, o podrías traerte a un amigo aficionado a la mecánica.) Sabes que se requiere algo de escepticismo, y comprendes por qué. Es desagradable que tengas que estar en desacuerdo con el vendedor de coches usados, o que tengas que hacerle algunas preguntas a las que es reacio a contestar. Hay al menos un pequeño grado de confrontación personal relacionado con la compra de un coche usado y nadie afirma que sea especialmente agradable. Pero existe un buen motivo para ello, porque si no empleas un mínimo de escepticismo, si posees una credulidad absolutamente destrabada, probablemente tendrás que pagar un precio tarde o temprano. Entonces desearás haber hecho una pequeña inversión de escepticismo con anterioridad.
Dije a principios de año que "ibamos sonámbulos hacia el desastre". En realidad, es peor que eso, estamos dormidos a los mandos de un avión supersónico. A menos que despertemos y tomemos el control, el resultado es totalmente predecible.