Bajando un escalón

El presidente de Francia Jacques Chirac realizó unas declaraciones en las que advertía de una posible respuesta nuclear a cualquier país que apoyase un atentado terrorista contra el país galo.

Lo expresado por el presidente francés, hacen descender a las armas nucleares desde el escalón de la disuasión al escalón de las armas convencionales. Si la acumulación de armas de destrucción masiva preparadas para una respuesta en caso de un ataque nuclear por parte de un país enemigo, ya presentaban una amenaza por la posibilidad de un error humano o tecnológico, como muchas veces ha ocurrido a lo largo de la historia, ahora se presentan como respuesta a un ataque terrorista con lo que la posibilidad de utilizarlas ha aumentado peligrosamente.

Detrás de esto hay un trasfondo más o menos oculto, como siempre ocurre. Además de la creencia por mi parte, de que no sólo Francia sino otros países como Israel o Estados Unidos adoptan ya esta nueva tarea asignada a las armas nucleares, está por una parte la situación económica dentro del país galo, en donde se cuestiona el gasto enorme que supone el mantener el armamento nuclear cuando Francia está en apuros económicos y por otra parte es también un aviso a navegantes, es decir, a Irán.