Pacto de Quincy

A estas alturas ya todo el mundo sabe que la guerra de Irak ha sido por el petróleo. Para quitarse de en medio a un dictador que le estaba tocando las narices al señor Bush, por ejemplo, con la intención de vender el petróleo en Euros en lugar de Dólares o porque Francia, Alemania y Rusia tenían acuerdos con el sátrapa para la explotación de sus yacimientos y en este juego no entraban ni Estados Unidos ni el Reino Unido.

Pero hay algo más que mucha gente no sabe, yo incluido hasta hace poco, y es el 'Pacto de Quincy' que, por qué no, me parece que podría añadirse a estos motivos que anteriormente he apuntado y que llevaron a la administración Bush a entrar a saco en Irak.

¿En qué consiste este pacto?

En 1945 a la vuelta de la cumbre de Yalta entre Churchill, Stalin y Roosvelt este último se reunió con el Rey Saud de Arabia Saudi a bordo del crucero 'Quincy' y firmaron un acuerdo que en resumidas cuentas viene a ser lo siguiente:

Ibn Saud garantizaba el aprovisionamiento energético a los Estados Unidos durante 60 años y a cambio los americanos ofrecían protección total a Arabia Saudí de cualquier amenaza exterior.

Pues bien, esta pacto finalizaba en 2005 y como bien es sabido en Arabia Saudí el antiamericanismo ha ido en aumento (sin ir más lejos varios de los terroristas del 11-S eran saudíes y el mismo Ben Laden) y el actual rey Abdalá pues no es muy proamericano que digamos.

Lucio Anneo Séneca escribió hace 2000 años:

Todo los que nos había de servir de bien, Dios lo puso a nuestro alcance. En cambio, las cosas que nos habían de perjudicar las colocó a mucha profundidad. No podemos quejarnos de nada sino de nosotros mismos, pues hemos sacado afuera aquellas cosas que causarán nuestra perdición en contra de la voluntad de la naturaleza, que las escondía.