Un día en la historia

Tras la muerte de Stalin, Jruschov hizo un llamamiento para una reducción mutua de fuerzas militares ofensivas entre su país y Estados Unidos y, cuando tales iniciativas fueron rechazadas por la administración Eisenhower, el presidente ruso las puso en práctica unilateralmente, ante las objeciones de sus propios mandos militares, con el fin de concentrarse en el crecimiento económico.
Jruschov creía que Estados Unidos se estaba sirviendo de la carrera armamentística para destruir la economía soviética, mucho más débil, esperando por esos medios alcanzar sus objetivos sin librar guerra alguna. Los planificadores de Kennedy conocían los pasos unilaterales adicionales de Jruschov para reducir radicalmente las fuerzas ofensivas soviéticas y eran conscientes de que Estados Unidos iba muy por delante en todos los sentidos. Aun así, prefirieron rechazar la llamada de reciprocidad por parte del presidente ruso, optando por llevar a cabo una masiva acumulación armamentística nuclear y convencional, aniquilando de este modo el programa de Jruschov para contener a los militares soviéticos.