jueves, febrero 09, 2006

Edward Gibbo. Siglo XVIII

La práctica de la superstición es tan apropiada para la multitud que, si se los despierta por la fuerza, aun lamentan la pérdida de su agradable visión.

Su amor por lo maravilloso y sobrenatural, su curiosidad con miras a acontecimientos futuros y su fuerte propensión a ampliar sus esperanzas y temores más allá de los límites del mundo visible, fueron las principales causas que favorecieron el establecimiento del politeismo.

Tan apremiante es la necesidad del vulgo de creer, que la caida de cualquier sistema de mitología será sucedida muy probablemente por la introducción de algún otro modo de superstición.

2 Comments:

  • At jueves, febrero 09, 2006 10:24:00 p. m., Anonymous Anónimo said…

    La magia y la superstición han estado siempre presentes en las diferentes culturas, es algo ancestral.
    Tal vez debido a que el hombre ha querido explicar cualquier misterio que le rodea, aquellas cosas que las ciencias no han podido resolver.
    Una posible afirmación sería:
    la superstición es hija de la ignorancia y madre de la religión.

     
  • At domingo, febrero 12, 2006 12:39:00 a. m., Anonymous Anónimo said…

    Siempre le ha gustado al hombre lo irracional, supernatural, lo que no puede explicar... creo que siempre sera asi...
    Besos

     

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