Sucedió este mes. 13 de Diciembre de 1937

Una herida abierta en el pueblo chino y que hoy en dia sigue sangrando. La vergüenza de un pueblo, el japonés, que querría borrar de la historia ese acontecimiento funesto.

Nanjing, antigua capital de China antes de que con la llegada al poder del actual régimen politico en 1949 se trasladara a Beijing. El ejército japonés invadió China y cuando estaba a las puertas de su capital prometió a los chinos un trato justo si no oponían resistencia.

Los chinos aceptaron, los japoneses entraron en la ciudad pero no cumplieron lo prometido. La crueldad se apoderó de las calles de la capital, el máxime artífice de este horror fue el príncipe Asak Yasuhiko, tío del emperador Hirohito, 'Matad a todos los cautivos', esta fue la sentencia proclamada por el príncipe.

El ejército japones buscó y mató a todos los soldados chinos y después de esto se ensañaron con la población civil. La cara más cruel del ser humano se destapó. Hombres utilizados como escudos humanos para ejercicios con bayoneta, otros fueron enterrados vivos, quemados, salvajemente mutilados o castrados, concursos de decapitación, alrededor de 80.000 mujeres fueron violadas entre las que se encontraban niñas y abuelas, los soldados obligaban a los padres a violar a sus hijas, hijos obligados a violar a sus madres y hermanas.

Azuma Shiro, soldado japonés (suicidado recientemente en California) describe en las páginas del libro 'The rape of Nanking' de Iris Chang, 'Habría estado bien si sólo las hubiésemos violado. Bueno, no bien. Pero siempre acabábamos matándolas. Porque los cadáveres no hablan'.

En 40 días murieron 300.000 personas.