
Me pregunto muchas veces, ¿dónde están los valores morales y la coherencia de nuestros políticos, concretamente de aquellos que gobiernan nuestro país (aunque mucho me temo que esto sea extensible a otros estados), que apoyan políticas en las que se desprecia el derecho internacional en un caso o los derechos humanos y la libertad en el otro?
No me dejan otra opción que calificar de mezquindad a la política y mezquinos a los que la hacen. Sean de derechas o de izquierdas, me da igual. Al final, sólo los valores comerciales y posicionamiento estratégico en la esfera internacional cuentan, los valores morales, los ideales sociales y la opinión del pueblo quedan en segundo plano.
Ocurrió con nuestro anterior presidente, D. José María Aznar ,cuando apoyó la invasión de Irak por parte de EEUU con los ojos cerrados y dando por verdaderas, sin más, las justificaciones que Mr. Bush nos quiso colar a todos.
Ocurre ahora con nuestro actual presidente, D. José Luis Rodríguez Zapatero, dando la cara ante sus homólogos de la UE para levantar el embargo de ventas de armas a China, con motivo de la matanza de Tianamen en 1989. Su actual jefe de estado, Hu Jintao visita hoy España para conseguir que Zapatero se comprometa aún más en ese apoyo.
Apoyo a una nación que recorta las libertades y desconoce qué son los derechos humanos, un país que condena a muerte a 2.000 personas en un año, un país que tiene a decenas de periodistas encarcelados, más de mil campos de trabajos forzados, disidentes políticos encerrados en psiquiátricos, control total sobre la opinión pública, que pone a Corea del Norte como modelo político a seguir.
Un país en donde la dictadura comunista establece los cimientos necesarios para el control férreo de 1.300 millones de personas.